Las empresas agropecuarias, por lo general, al desarrollar sus actividades específicas (por ejemplo agricultura y ganadería) generan saldos a favor de IVA.
Cuando el saldo a favor es considerado de libre disponibilidad es un "mal menor" financieramente hablando, ya que la empresa puede con este saldo compensar otros impuestos nacionales.
Sin embargo, esto no siempre es viable, ya sea por el tipo de sociedad, porque no existan impuestos a compensar o porque los que existan tengan una fecha de vencimiento posterior a la generación del saldo a favor. Frente a esta situación, el inconveniente financiero sigue existiendo en parte.
La gran distorsión se produce cuando la empresa posee saldos a favor técnicos, ya que estos no permiten compensar otros tributos. Entonces los mismos permanecen por meses licuándose por la inflación. Una alternativa para reducir e incluso eliminar estos saldos técnicos podría lograrse con la fusión de empresas.
La fusión de empresas es una modalidad de negocio mediante la que dos o más empresas conforman una sola sociedad. Entonces, las empresas que eran independientes antes de la unión, ahora con la fusión conforman una única organización. El objetivo del agrupamiento es obtener entre todas beneficios, no solo fiscales sino económicos y comerciales.
Tal sería el caso de una sociedad que se dedica a la venta de granos y/o hacienda y otra sociedad distinta que posee camiones y realiza transporte de hacienda y cereales.
La que se dedica a la actividad netamente agropecuaria tendrá (casi siempre) permanentes saldos técnicos de IVA a favor, mientras que la que desarrolla el servicio de transporte por lo general nunca tendrá saldos técnicos a favor.
Entonces, dada la fusión, existirá una empresa que desarrollará actividades agropecuarias y de transporte. De acuerdo a la magnitud de los ingresos proveniente de las ventas de granos, hacienda y del servicio de transporte, comparado con los montos de compras y gastos, el saldo a favor técnico disminuirá o directamente dejará de existir.
Por otro lado, las empresas unidas ahora con la fusión podrán acceder a otros beneficios comerciales e incluso obtener en entidades bancarias mejores condiciones crediticias al existir una única sociedad con mayores resultados que las empresas individualmente consideradas antes de la unión.