China le abre una puerta al mayor negocio exportador de Argentina

En las próximas semanas llegará al país una delegación de funcionarios del gigante asiático que inspeccionarán plantas que elaboran de harinas de soja, producto del que Argentina es líder en exportaciones a nivel mundial.

 


Sucede que el gigante asiático tiene su propia industria de molienda muy desarrollada y por eso importa fundamentalmente el poroto sin procesar.

 

Sin embargo, en el marco de la guerra comercial que mantiene con Estados Unidos, hay posibilidades de que pueda comenzar a comprar este producto en Argentina, potenciando al complejo agroexportador ubicada a la vera del Paraná, que es el más grande del mundo.

 

La soja y sus derivados son los mayores aportantes de divisas: la harina es lo que más dólares aporta.

 

Visita

Según publica la agencia Reuters, una delegación oficial de China visitará Argentina durante agosto para inspeccionar plantas de molienda de soja, un paso clave en la búsqueda de exportar harina al principal consumidor mundial del alimento.

 

Hace años que Argentina intenta acceder a ese mercado chino, que utiliza este producto para alimentar a su plantel de cerdos. 

 

“Tendremos una visita de funcionarios chinos como parte del proceso de alcanzar el objetivo de exportar harina de soja a China”, reconoció a Reuters Santiago del Solar, jefe de Gabinete de la Secretaría de Agroindustria argentina.

 

El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), Gustavo Idígoras, añadió: “Argentina ha intentado a lo largo de 20 años acceder al mercado chino. Esta es la primera misión comercial china en ir a Argentina en todo ese tiempo a discutir específicamente sobre harina de soja”.

 

Empresas

En concreto, la misión llegaría a Argentina el 18 de agosto y, durante dos semanas, recorrería las plantas de ocho agroexportadoras: entre ellas, Bunge, Vicentin, Molinos Agro SA, Louis Dreyfus y Cargill.

 

“Tiene sentido que el exportador y productor más eficiente de harina de soja del mundo le venda al principal consumidor del planeta”, agregó Idígoras.

 

La harina producida en las gigantescas plantas de molienda que pueblan los márgenes del Río Paraná, en el Gran Rosario, es exportada en su mayoría al sudeste asiático, Europa y el norte de África. En tanto, China actualmente importa módicas sumas de harina de soja, nada desde Argentina.

 

Guerra comercial

Esta posibilidad de intercambio comercial se enmarca dentro de la guerra comercial que enfrenta a Estados Unidos con China y que, de continuar, podría complicar el aprovisionamiento de materias primas para el gigante asiático. 

 

“Creo que esta vez China realmente siente la crisis y quiere asegurarse suministros (de harina de soja)”, expresó a Reuters un operador de granos con sede en Pekín. Otro operador chino afirmó que el proyecto era más un “plan de contingencia” para China, dada la disputa comercial.

 

Según Idígoras, hay que tener en cuenta que si China efectivamente abre su mercado, recién a partir de los seis meses posteriores podría registrarse una venta concreta debido a informes y aprobaciones de las plantas que quedarían pendientes.

 

En marzo, el viceministro de seguridad alimenticia chino “me dijo que las únicas dudas que quedaban sobre la harina de soja argentina eran sobre su precio y calidad”, comentó el titular de Ciara. “Nosotros ofrecemos lo mejor de las dos, así que tenemos mucha confianza de que la misión sea un éxito”, finalizó.

 

 

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